El asbesto mata. Y mata con nombre y apellido. A personas que son trabajadores, pero que también son padres, esposos, hermanos, compañeros de trabajo. Eso le sucedió a Jorge Pacci, peón de limpieza de los subtes, quien perdió la vida en marzo de 2021 por una enfermedad producida por este tóxico. A él se suman otros dos fallecidos entre 2021 y 2022, en tanto que hay más de 85 afectados por la sustancia contaminante.

El material cancerígeno se encuentra desde 2012 en cada coche de las líneas de subte, luego de que se compraran a España unidades descartadas por el metro de Madrid, justamente porque se hallaban contaminadas. La compra fue durante la gestión de Mauricio Macri como jefe de Gobierno porteño.

Era un hombre sano

Camila es la hija de Jorge Pacci. Su testimonio fue difundido ayer en Tarde Picante, el programa de Tomás Méndez en Canal Extra TV.

La joven había sido convocada a una exposición en el Congreso, donde se debatió sobre la presencia de asbesto en el subte. Allí contó el proceso de su padre, cómo fue deteriorándose la salud, y cómo el mesotelioma maligno terminó llevándoselo a la muerte ante la absoluta falta de acompañamiento e intervención de la empresa. 

“Soy la hija de Jorge, y lo que puedo aportar acá es la experiencia de lo que vivimos como familia, al lado de él. Él era un hombre muy sano, muy vital, andaba en moto, tocaba la guitarra y hacía artes marciales. Era un hombre muy sano, y de un momento para otro le apareció una inflamación en el pecho y ahí nos cambió la vida a toda la familia porque ya no pudo hacer más nada”, expresó la joven.

Luego contó que rápidamente la salud de su padre se deterioró y “su vida se redujo a estar sentado y sufrir”. “Es una enfermedad muy dolorosa, que en su caso no se pudo hacer nada porque fue tomando partes blandas y la operación era mutilante en su caso”, detalló.

En este marco, la hija de Pacci denunció que la empresa Emova nunca le hizo controles y no hizo nada para que se pueda prevenir la enfermedad.  “Espero que con su lucha ojalá puedan conseguir la vigilancia médica para los 1.400 trabajadores que todavía no fueron vigilados, que no contaron con esa radiografía o las cuestiones médicas que les tengan que hacer para que no resulten enfermos así como resultó mi papá”.

Parar para salvarse

Es ante este escenario que la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) inició hoy un nuevo paro del servicio en todas las líneas que también se replicará el jueves próximo. Las medidas de fuerza que vienen llevando los trabajadores y trabajadoras no son por cuestiones salariales sino por la salud de cada uno de ellos. Reclaman no seguir expuestos al asbesto, el material cancerígeno que se encuentra en cada unidad de los coches de subte. 

Roberto Pianelli, Secretario General de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro, dialogó con Canal Extra TV y aseguró: “El asbesto es fuertemente cancerígeno y afecta al trabajador y a su familia”.

“Se liberan al aire pequeñas partículas de este elemento y al ser inhaladas pueden entrar en los pulmones y permanecer allí por un largo tiempo”, remarcó el dirigente que enfatizó que reclaman por reducción de la jornada laboral para estar menos expuestos a este material mientras se realiza el proceso de desasbestización.