Las y los trabajadores de Subte vienen llevando adelante medidas para denunciar la presencia de asbesto en las formaciones de todas las líneas y el premetro. Exigen un plan de desabetización y, mientras tanto, la reducción laboral para estar menos expuestos a este material cancerígeno. Ya murieron tres trabajadores y hay decenas afectados. También se calculan en más de mil los que no están siendo controlados por la empresa para detectar si están contaminados.

En este marco, Ramón Acuña, trabajador y delegado del Taller Rancagua, de la Línea B, dialogó con Canal Extra. Lo hizo durante una entrevista en vivo para el programa Tarde Picante, conducido por Tomás Méndez.

En esa ocasión contó que está contaminado con asbesto y que además padece la primera de sus afecciones que es una neumoconiosis. Durante la charla, el trabajador habló sobre los efectos de este material nocivo y además alertó a los usuarios, quienes  también están en peligro de verse afectados.

¿Hace cuánto tiempo estás afectado por el asbesto?

Estoy contaminado por la fibra de asbesto y atravesando la primera de sus afecciones, que es una neumoconiosis. Me enteré mediante un trabajo del sindicato, que se puso en contacto con trabajadores del Metro de Madrid por el que logramos corroborar que formaciones compradas por el gobierno de Macri al Metro de Madrid tenían componentes con asbesto, y en Madrid ya había personas afectadas. Es por eso que nosotros, al trabajar con los mismos componentes, logramos por una lucha colectiva, que la empresa y la ART nos controlen los pulmones; y lamentablemente, en mi lugar de trabajo, en la primera tanda de exámenes aparecieron 11 afectados, entre ellos, el caso mío.

¿Cómo fue tu reacción?

Bueno, primero es una reacción de sorpresa. No sabíamos ninguno que estábamos afectados. Yo particularmente hace 10 años que estoy en la empresa, pero hay compañeros que hace 25 años que están. Si bien estos trenes CAF fueron los primeros que descubrimos que tenían asbesto, luego corroboramos que la flota Mitsubishi que circula actualmente también tiene componentes contaminados. La reacción es de sorpresa y digamos de una tristeza grande, porque estábamos expuestos a un mineral cancerígeno.

Entonces ¿en todas las líneas hay asbesto?

No hay lugar en el que esté demostrado que no hay asbesto. Nosotros corroboramos en la línea B, por ejemplo, que tanto los que vinieron de Madrid de la generación anterior como las formaciones actuales, si bien es poco, tienen componentes con asbesto. Y los Mitsubishi japoneses lamentablemente también. Actualmente, las formaciones en las que hubo una renovación de material rodante no tienen asbesto. Pero las que estuvieron circulando anteriormente de una generación anterior, sí.

El asbesto en el organismo ¿tiene síntomas?

Bueno, hay diferentes estados de afectación. En mi caso y el de muchos otros, es un primer estado que es una afección indolora, no tiene síntomas, tampoco hay tratamiento pero no tenés síntomas. Yo actualmente no siento nada, pero de acá hasta el día final de mi vida me tengo que analizar una vez por año los pulmones, y puedo llegar a tener un cáncer de pulmón o un cáncer de pleura. Ya tenemos casos de compañeros, uno de ellos en mi taller, que tuvo que ser operado de un tumor de pulmón.

¡¿Con ese diagnóstico, seguís trabajando?!

Desde que me diagnosticaron estoy en una especie de licencia; no estoy trabajando actualmente. Pero la empresa siempre busca la manera de presionar a los compañeros enfermos, de relativizar la afección diciendo que ‘hay lugares que no están contaminados’. Pero lo que queremos dejar muy claro es que no hay lugar en el subte, en ninguna de las seis líneas y el Premetro, que esté comprobado científicamente como libre de asbesto.

¿Qué hay que hacer para liberar al subte de esto? 

Es muy importante la pregunta, porque al no haber ningún lugar libre de asbesto, los usuarios también están en peligro. Todos los que usamos el subte potencialmente pueden llegar a tener una afección. Por eso estamos pidiendo cuestiones concretas que son lo siguiente: el cambio de flotas contaminadas y un plan de desabetización de las seis líneas y el premetro. Además, que se vigile médicamente a la totalidad de los trabajadores, porque hasta ahora la empresa se niega a revisar a 1400 compañeros. Y en función de todo esto, estamos pidiendo reducir la exposición; pedimos trabajar un día menos por semana, es decir, tener un doble franco para reducir las probabilidades de estar afectados.