Cientos de niños murieron y recibieron heridas en Gaza por las represalias israelíes contra el enclave palestino, según el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), James Elder.

"Cientos de niños murieron y fueron heridos como resultado de los ataques aéreos (de Israel), y esa cifra sigue aumentando hora tras hora", dijo Elder en una rueda de prensa.

Más de un millón de residentes de Gaza están dejando sus hogares para huir hacia el sur, por orden del primer ministro israelí.
Más de un millón de residentes de Gaza están dejando sus hogares para huir hacia el sur, por orden del primer ministro israelí.

El vocero especificó que desde el 7 de octubre, un total de 447 menores perdieron la vida en Gaza, según los datos del Ministerio de Salud palestino. "Esta situación es inaceptable, los niños deben estar protegidos", expresó.

Aparte de eso, muchos niños y sus familias se quedaron sin comida debido al asedio impuesto por Israel, denunció Elder.

Ataque terrorista, contrataque genocida

El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes, e infiltró decenas de milicianos armados en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que el país "está en guerra".

En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.

El territorio ya está militarizado. Desde el ataque de Hamas, cambió radicalmente la situación en toda la región.
El territorio ya está militarizado. Desde el ataque de Hamas, cambió radicalmente la situación en toda la región.

El 9 de octubre, Israel impuso un bloqueo total al enclave palestino, cortando los suministros de electricidad, combustible, alimentos y agua, y esta mañana instó a los civiles residentes en la ciudad de Gaza a desplazarse al sur de la Franja hasta nuevo aviso, por su propia seguridad.

Según la ONU, ese traslado afectará a unos 1,1 millones de personas y podría acarrear consecuencias humanitarias devastadoras.

Las hostilidades causaron hasta la fecha más de 2.800 muertos y casi 10.000 heridos, según las autoridades médicas palestinas e israelíes. Se suman a estas víctimas hasta 150 rehenes que Hamás ha capturado en territorio israelí, si bien el ala militar del movimiento afirma que 13 han fallecido ya como resultado de los bombardeos sobre Gaza.

Además, la nueva espiral del conflicto ha desplazado a unos 339.000 gazatíes hasta ahora, según un informe publicado por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).