Crece la alerta por el dengue luego de que se detectara en gran parte del territorio argentino la circulación de mosquitos Aedes aegypti –transmisor del virus del dengue– resistentes a las fumigaciones con insecticidas. El dato surgió de un informe del CONICET que demostró la presencia de mutaciones genéticas que los hacen tolerantes a dosis normalmente letales. 

En este marco, el investigador Adrián Díaz dialogó con Canal Extra TV y detalló que “se demostró que una población de estos mosquitos de Salta, Jujuy y una de parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (siendo de menor frecuencia) son una gran mayoría de los individuos de dos tipos de mutación de resistencia a insecticidas”.

El investigador explicó que las poblaciones de mosquitos que fueron analizadas son Tartagal en Salta y Parque Nacional Calilegua en Jujuy, y también las localidades bonaerenses de Quilmes, Merlo, La Matanza, Tigre, Lomas de Zamora y Avellaneda, además zonas de La Plata.  “No son de CABA pero están muy cercanas, por eso hay que tener alerta”, remarcó. 

En este marco, apuntó al abuso del uso de insecticidas y sostuvo que el uso de estos químicos tiene que ser con responsabilidad, como ocurre con los antibióticos en los organismos, porque si se usa irresponsablemente se generan cepas resistentes. “Si nosotros todos los años que haya circulación de dengue aplicamos insecticidas a mansalva, se hacen resistente y nos vamos a quedar sin herramientas para combatirlos. Por eso están recomendadas para ser utilizadas cuando se detecta el dengue y no antes, para lo cual hay herramientas preventivas”, reflexionó.

Según el informe, que se desarrolló en el marco de la Red Argentina de Vigilancia de la Resistencia a los Plaguicidas de uso en Salud Pública (RAReP), hay tres genotipos o variedades genéticas: el sensible, es decir el de aquellos individuos que son alcanzados por el efecto del insecticida y mueren por volteo; el R1, que tiene una mutación que los hace resistentes pero en un nivel bajo; y el R2, que presenta dos mutaciones y se asocia a una resistencia alta. En los asentamientos urbanos del Gran Buenos Aires fueron encontradas poblaciones R1, que en muchos municipios incluso superan en cantidad a las sensibles. 

La investigación incluyó tres puntos geográficos del partido de La Plata: la zona del ex zoológico o Bioparque y el cementerio municipal, consideradas perirubanas, y la localidad de Arturo Seguí, tomada como rural por la menor densidad de viviendas. En estos lugares también se encontró el genotipo R1, pero todavía la mayoría de los mosquitos son sensibles.