El Gobierno Nacional fijó hoy la eliminación de las retenciones para una serie de productos de las economías regionales como el maní, el arroz, la industria forestal y el vino, formalizando así el anuncio que había hecho el ministro de Economía, Sergio Massa.

El titular del Palacio de Hacienda precisó hace dos semanas que se reducirán las retenciones a un 0% para las economías regionales que tengan valor agregado industrial citando como ejemplo el vino, mosto, arroz, tabaco, producción forestal y cáscara de citrus.

"Todos los productos que tienen un proceso de industrialización para las exportaciones, van a tener retenciones cero a los efectos de aumentar nuestras exportaciones con valor agregado", había enfatizado el ministro en un mensaje en Instagram.

El Decreto 462/2023, publicado hoy en el Boletín Oficial, formaliza la eliminación de retenciones, destacando, en los considerandos, que continua un proceso de reducción de los mismos que comenzó en 2020.

"Si bien durante los años 2020 y 2021 la alícuota del Derecho de Explotación se ha reducido, e incluso se fijó en un 0% para distintas mercaderías, aún quedan pendientes algunas modificaciones, ya que siguen existiendo productos de las economías regionales y otros, con agregado de valor respecto de sus procesos de elaboración, que continúan pagando este derecho", señalan los considerandos.

La decisión apunta a "promover las ventas a mercados externos" y "mejorar el nivel de ingresos de los productores y elaboradores", además de "fortalecer el arraigo y permanencia de la población rural en cada región" y "propender a mejorar la calidad de los productos".

La decisión apunta a "promover las ventas a mercados externos" y "mejorar el nivel de ingresos de los productores y elaboradores", además de "fortalecer el arraigo y permanencia de la población rural en cada región" y "propender a mejorar la calidad de los productos".

Entre los productos beneficiados por la eliminación de las retenciones se encuentran 348 posiciones arancelarias, entre ellas, las cascaras de cítricos, jugos y esencias cítricas; el sábalo, pescado seco, jugo de uva, vino, arroz sin cáscara parbolizado o procesado, arroz descarrillado, extracto de roble y de quebracho, tanino, papa, maní sin cascara y aceite de maní.

Los anexos del decreto aclaran que algunos productos dentro de las cadenas regionales seguirán pagando retenciones.

Entre ellos, se mantendrán derechos de exportación del 3% para el arroz con cáscara parbolizado y el arroz con cáscara común, un 2% para el arroz partido; y 3% para el pellet de maní.

Del mismo modo, el tabaco con rama o sin procesar pagará 5%, mientras que la leña abonará 4% y distintas maderas en bruto 3%.

Más sectores favorecidos

En el caso del sector vitivinícola, desde 2021 dejaron de pagar retenciones aquellas bodegas con exportaciones por valores de hasta US$500.000 al año, abarcando el 64% de las bodegas.

En tanto, las que exportaban entre US$500.000 y US$1 millón pasaron a pagar un 2,25% de alícuota en lugar del 4,5% previo, manteniéndose este último porcentaje para las que superen US$1 millón.

En lo que respecta al maní, el que posee cáscara pasará a pagar 4% de retenciones en lugar de 4,5%, mientras que se elimina el tributo para el que no posee cáscara, tanto en su variedad "blancheado" (sin piel) como el "confitería" (con piel).

La decisión fue celebrada por la Cámara Argentina del Maní (AM) porque "ayuda a impulsar impulsar la competitividad de una de las economías regionales más importantes en Argentina, y una de las cadenas agroindustriales que porcentualmente más exporta".

La decisión fue celebrada por la Cámara Argentina del Maní (AM) porque "ayuda a impulsar impulsar la competitividad de una de las economías regionales más importantes en Argentina, y una de las cadenas agroindustriales que porcentualmente más exporta".

Además de la quita de retenciones, en los últimos días el Gobierno puso en marcha un programa de aporte de nutrientes que pondrá a disposición hasta cinco toneladas de urea a alrededor de 77.000 pequeños y medianos productores de trigo y maíz, con una inversión de US$30 millones.

Por otro lado, reestableció el Programa de Incremento Exportador, el cual, en su nueva edición, no determina un tipo de cambio diferencial, sino que deja a los exportadores libre disponibilidad sobre el 25% de las divisas que liquiden.