La maravilla de mármol y amor eterno

En el siglo XVII el norte de la India estaba dominado por la quinta dinastía del Imperio Mongol, situada en Agra, a 200 kilómetros de Nueva Delhi. En esa ciudad el amor levantó las paredes más sentidas de la historia de la arquitectura. Fue en 1631 cuando, bajo el influjo de la desolación que le causó la muerte de su esposa, Mumtaz Mahal, el emperador Sah Yahan comenzó a desarrollar la obra que resultaría, 22 años después, un emblema de la construcción y uno de los más convocantes atractivos turísticos de la india. 

Mumtaz, la arquitectura y la joyería, fueron las pasiones que Sah tuvo en vida y que fusionó en un sublime homenaje a su esposa erigido en mármol y piedras semipreciosas trabajadas artesanalmente.

El mármol blanco fue traído de Makrana en Rajasthan, el amarillo y rockspar de los bancos del río Narmada, el de carencia de Charkoh y la arenisca roja de Sikri.  

Las ágatas de Yemen, los corales de Arabia, los granates de Bundelkhand y ónice y amatista de Persia. De esta manera, el palacio, última morada de la mujer fue adornado como el alhajero de una reina.

Para esto participaron los arquitectos más especializados, artesanos de incrustación, calígrafos, tallistas de piedra y albañiles que vinieron de diferentes lugares de India, Persia y Turquía. El maestro de albañilería de Bagdad, un experto en el edificio del doble domo de Persia y un especialista de incrustación de Delhi.

Cuentan que al finalizar la obra, 22 años después, el emperador mandó a cortar las manos de los constructores que participaron para que nadie pudiera copiar jamás su obra de arte. Pero al provocar la ruina económica del imperio Yahan fue destronado por su propio hijo y puesto en prisión en el Fuerte Rojo.

Minuciosa seducción

El Taj Mahal comprende innumerables detalles que hacen a la sutileza del diseño rodeado de flores y figuras caligráficas y geométricas. Las incrustaciones son un ejemplo de ello, siendo tan delicadas que es imposible encontrar uniones marcadas (ni siquiera se ven en los pétalos de las flores para los que se usan alrededor de 40 pedazos diminutos de piedras semipreciosas). La caligrafía por su parte reproduce versos Coránicos alrededor de los arcos de entrada y sobre las dos piedras angulares. 

El edificio puede verse de diferentes tonos según el día, pero siempre rodeado de un magnetismo particular. Blanco, ámbar o gris muestra su atractivo seduciendo como una de las construcciones mejor logradas en el mundo. 

El paraíso interno

Al palacio se accede por un patio de piedra roja con jardines estilo persa. La imponente entrada es de 30 metros de alto y la arquitectura impacta por su perfección, con cuatro cuadrantes delineados por acequias, que evocan los jardines del Paraíso del corán, desembocando en un estanque de mármol, que simula el lago celestial de la abundancia. A cada lado del edificio, una mezquita y un palacio se visten de piedra roja. La tumba yace en un extremo rozando el río Yamuna rodeada de detalles de tallado en relieve, inscripciones caligráficas y decoración con piedras semipreciosas. En la parte superior se encuentran los monumentales sepulcros de la pareja Jahan y debajo una cripta que alberga los auténticos ataúdes rodeados de incienso y pétalos de flores. El pasillo central de forma octagonal tiene cuatro pasillos más pequeños de las mismas características a su alrededor. 

Huellas imborrables

Antes de la drástica determinación del emperador, los trabajadores que ayudaron a levantar la imponente obra de Agra palpitaron el valor que el tiempo le adjudicaría y se las ingeniaron para que sus nombres no se perdieran en el tiempo. Un grupo de investigadores de la Archaeological Survey of India (ASI) descubrió en 2004, 670 nombres de los 20.000 que protagonizaron tal construcción grabados en las losas de una pared contigua. Amor, dolor, desfalco y tragedia convivieron entre los muros del palacio que resultó la ruina del desdichado emperador. Hoy el Taj Mahal es un atractivo obligado para el viajero que llega a India. 

Además, atravesando el río Yamuna se puede llegar al Fuerte Rojo, cuyas murallas miden más de 20 metros de alto y 2,5 kilómetros de superficie, y apreciar la misma perspectiva que captó Sah Yahan desde su celda como una ilusión óptica que lo acompañó hasta la muerte. 

Situada en uno de los circuitos turísticos de mayor afluencia de visitantes, Agra logra contar con una importante gama de posibilidades para su acceso mediante diferentes medios de transporte. En este lugar también es posible visitar otros atractivos como el Itimad-ud-daulah, que sirvió de modelo del Taj Mahal, y también el Mausoleo de Akbar, en Sikandra, de atrayentes motivos islámicos, hindúes, budistas, jainistas y cristianos.  

Datos Utiles

Principales aeropuertos: en Bombay, Delhi, Calcuta, Madrás y Cochin.

Es importante tener en cuenta que los vuelos desde Europa llegan de noche.

Los vuelos a países vecinos pueden ser muy económicos, especialmente entre Calcuta y Dakka (Bangladesh), Delhi y Karachi (Pakistán), y Tiruchirappalli y Colombo (Sri Lanka).

El hindi y el inglés son los idiomas oficiales, pero se hablan otros centenares de lenguas y dialectos más.

Más información: www.incredibleindia.org

Fotos: Incredible India

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