El papa Francisco rechazó hoy los "extremismos" y pidió "diálogo" para la "verdadera democracia", al tiempo que abogó por la "educación libre y gratuita" y pidió a jóvenes universitarios que se alejen de las "fake news".

"La verdadera democracia es la que supone el diálogo, el entendimiento de los pueblos y la que llega a los acuerdos", planteó el Pontífice en un encuentro virtual con estudiantes del sur de Asia.

El Papa hizo un llamado a todos los países para que tengan educación "libre y gratuita"

"Les pido fidelidad a las noticias, a los hechos. Hay medios de comunicación que tienen muchos clientes porque son capaces de instrumentar mal las malas noticias". "Hay que buscar juntos los acuerdos que se puedan hacer. Es la mística de la mano tendida", planteó en la comunicación con universitarios de India, Pakistán y Nepal organizada por el Vaticano.

"Hay medios de comunicación que tienen muchos clientes porque son capaces de instrumentar malas noticias", dijo Francisco en diálogo con estudiantes de Asia.

"Todos los países estamos llamados al diálogo y los que no lo consiguen son extremistas", indicó. "También en los cristianos hay extremistas que cambian el evangelio por una ideología", lamentó Francisco, antes de considerar que "lo que impide el diálogo son los extremismos".

En su intercambio con los jóvenes desde su residencia de Casa Santa Marta, en el Vaticano, Francisco aseguró además que "hay un peligro en la comunicación mediática, que son las verdades a medias, las fake news". Para el pontífice, las noticias falsas "son decir lo contrario a la verdad, como omitir un detalle cuando la noticia no tiene que ser podada, sino ofrecida en bandeja a todos".

El Papa hizo un llamado a todos los países para que tengan educación "libre y gratuita"

Fidelidad a las noticias

"Les pido fidelidad a las noticias, a los hechos. Hay medios de comunicación que tienen muchos clientes porque son capaces de instrumentar mal las malas noticias", reflexionó luego.

"El sistema de becas tiene que ser revisado, estudiado y promovido por todos los Estados y que entren a una universidad los más capaces aunque no puedan pagar", pidió finalmente Francisco, antes de criticar la “mercantilización de la educación”.