Desde que la ciudad y la provincia de Buenos Aires aprobaron las leyes que habilitan las apuestas deportivas en tiempo real, allá por 2019, miles de jóvenes -en su mayoría varones- destinan parte de sus ingresos a un peligroso y silencioso hobby que hoy ya cuenta víctimas, y que ya se expandió del fútbol a la política.

Es que, para los apostadores, no importa si se trata de un partido de la segunda división de Vietnam, la final de un Mundial o las elecciones que definirán al próximo presidente argentino. Allí donde hay una contienda, hay una oportunidad para apostar.

El lunes y martes pasado, después del último debate que enfrentó a los candidatos, el sitio Bplay le daba una leve ventaja a Sergio Massa, cuya victoria pagaba 1,65, contra los dos pesos de Javier Milei. Los números de esta casa de apuestas no variaron demasiado durante las semanas previas, y muestran una tendencia consolidada para el postulante de Unión por la Patria. En Bet365, en cambio, se registraba un empate técnico, pagando 1,90 por el triunfo de Massa contra 1,80 de Milei.

El 1 de noviembre, la casa de apuestas pagaba 1,35 la victoria de Massa en el balotaje, y otorgaba 2,80 al candidato libertario. Dos días más tarde, la tendencia comenzaba a cambiar: el ministro de Economía subió a 1,57 y el economista bajaba a 2,25.

Para el 10 de noviembre la casa de apuestas pronosticaba un empate técnico, pagando 1,90 a Massa y 1,80 a Milei; ya para el 15 de noviembre el excéntrico candidato opositor tomaba ventaja, con una rentabilidad de 1,72 contra los dos puntos de su adversario.

A esta no la vimos: Furor de apuestas online entre los jóvenes ante el balotaje

Un escenario impensado

"Si vos me preguntabas sobre esto hace 15 o 20 años, la patología era más oculta y menos evidente, tenías el ludópata, el jugador que iba al casino, apostaba en las carreras, pero ahora se ve como las adicciones en general se han como complejizado mucho más por la virtualidad", reconoce a la Agencia Sputnik el psicólogo Tomás de la Torre, titular de la Fundación Santa Catalina, especializada en adicciones.

Para el especialista de 48 años, que hace 24 se dedica a este tipo de problemáticas, el "talón de Aquiles fue la pandemia, donde se cristalizó lo que ya estaba y drenó lo que ya no era para más, por así decirlo".

Una particularidad de las consultas que recibe la fundación es que cada vez se acercan chicos más jóvenes, incluso menores de edad, que descubren su problema por haber contraído fuertes deudas, o porque el juego les llevó a actitudes más agudas, cómo clonarle la tarjeta de crédito a algún familiar, hipotecar alguna propiedad, pedir prestado o, directamente, robar. El cuadro, incluso, puede agravarse cuándo es combinado con alguna otra adicción.

A Martín Galván lo interpelaron las redes sociales cuando todavía era menor de edad. Hoy, con 19 años, ya se considera un "recuperado" gracias al diálogo y la contención que encontró entre sus amigos, muchos de los cuáles también apuestan online.

La adrenalina y, luego, el entretenimiento fueron lo que lo introdujeron en ese mundo, aunque "llegó un momento en el cual ya no veía un incentivo, ya sea ni monetario, ni entretenimiento, ni nada".

"Más de una vez fue una charla seria el consumo de las casas apuestas, porque al ser de forma virtual y estar tan, digamos, metidas en el país, sabemos que es un inicio posible a una ludopatía futura para la generación actualmente que empieza a conocer lo que es el mundo de apuestas", reconoce.

De la Torre explica: "Estas plataformas te hacen apostar y te van como endulzando; bueno, te van como atrapando, alienando, y hay todo como una microsociedad que se va armando en torno a ellas".

"Estas plataformas te hacen apostar y te van como endulzando; bueno, te van como atrapando, alienando, y hay todo como una microsociedad que se va armando en torno a ellas".

Martín encuentra una relación entre las apuestas online y los juegos electrónicos, un entretenimiento que acompañó a su generación desde infantes.

"Creo que mientras va avanzando el mundo y la tecnología se hace más difícil mantenerte entretenido y estimulado por algo en específico. Entonces se buscan muchas fuentes de entretenimiento. Ya sean los juegos de disparos, sean juegos de fútbol, sean justamente apuestas deportivas hasta para el balotaje, que lo meten también como una apuesta para generar más dinero y abarcar más público", opina.

Y añade: "Mi generación y las generaciones futuras, ya sean chicos más chicos de 10 años, 15 años o lo que sea, pueden estar muy afectados por el tema de los estímulos, necesitas siempre estar estimulado y entretenido con alguna acción y generalmente va creciendo más en base a las pantallas".

El psicólogo también encuentra esta relación: "Hay una linda frase que dice: 'el orden de los encuentros determina el sentido de la búsqueda'. Esto es una concausalidad, siempre. Yo tenía un caso con toda una familia que jugaba de bridge. No está mal jugar al bridge. Pero ya cuando después se torna en algo totalmente muy compulsivo, puro juego, la cosa cambia".

La pelota ¿se mancha?

La Liga Profesional de Fútbol, organizada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), tiene a una casa de apuestas entre sus anunciantes principales, lo mismo que la indumentaria de muchos de los clubes, y no importa que ya hayan surgido sospechas sobre el rendimiento de algunos deportistas, en especial, en el fútbol de ascenso. El negocio es millonario y nadie se lo quiere perder.

Para De la Torre, "el juego es la forma de metabolizar la realidad, ya que el juego en sí no es malo. Jugar de esta forma, en exceso, sí. Yo no digo que esté mal una persona vaya una o dos veces al casino o apueste algo, una lotería. El tema es cuando se instaura como una forma de vida".

El especialista se pregunta por qué las plataformas de acceso online no contienen mensajes de advertencia, como sucede con las sustancias que generan adicción, y critica la falta de controles y el afán por el consumismo que dicta el capitalismo.

¿Cuánto pagan?

La historia de Thiago Fondari con las apuestas también comenzó desde menor de edad, en la escuela, y en la previa de un clásico entre River y Boca que lo encontró ganador. Después de ahí comenzó a apostar un par de veces más y, en la actualidad, lo hace casi todas las semanas, o semana de por medio, aunque él no lo considera un problema.

"Actualmente apostaré una vez por semana o una vez cada dos semanas. Y sería un vicio si lo hiciera todos los días, todo el tiempo, a cualquier cosa", aclara poco antes de enterase que el balotaje presidencial está disponible en los sitios de apuestas.

Sobre eso, considera que las casas de juego lo hacen "para poder sacar más plata a la gente". "Hay muchas cosas que, por ejemplo, como esto del balotaje, que no sé si requiere realizar una apuesta, más que nada, son robos, por así decirlo".

Sin embargo, considera que vislumbrar las chances de uno y otro candidato en las plataformas "puede llegar a incidir en la decisión de la gente" y confiesa que, ahora que sabe, se siente intrigado por saber cuánto paga cada uno de los candidatos a presidente.