La ex candidata a la presidencia de Juntos, Patricia Bullrich, hizo referencia a las denuncias de La Libertad Avanza, partido al que acompaña en esta elección, ante un posible fraude en el balotaje presidencial: “Yo creo que Argentina ha tenido desprolijidades, robo de boletas, pero no ha habido elecciones fraudulentas”. 

La presidenta del PRO acompañó al intendente en su recorrido al intendente de San Isidro Ramón Lanús, y enfatizó que “los robos de urnas” se dieron en el pasado en los casos de elecciones “provinciales” no nacionales. 

Bullrich destacó que tiene un 90% de coincidencias con Javier Milei y que el diálogo con el líder de LLA viene desde meses “antes” de que se cerraran las listas. Ambos candidatos discutían sobre economía y distintos temas para definir la “salida económica para la Argentina que está con una inflación del 300% y con las reservas negativas”, aseveró.

 “Yo creo que Argentina ha tenido desprolijidades, robo de boletas, pero no ha habido elecciones fraudulentas”. 

“No fuimos elegidos como la primera opción del cambio y tomamos la decisión de elegir lo que fue la segunda opción del cambio  más votada”, agregó la presidenta del PRO.

“Los vamos a acompañar dentro de los que son nuestros principios”, planteó.

La titular del PRO subrayó: “Todo balotaje es siempre una elección reñida, como fue en 2015, que la diferencia fue de un punto y medio”. Luego enfatizó: “Argentina es un país que está en decadencia producto de un sistema político prebendario y corrupto”. 

Bullrich y el fantasma del fraude 

La presidenta del PRO pasó de defender el sistema electoral argentino a plantear la posibilidad de fraude. Durante una nota para la televisión uruguaya, Bullrich defendió al sistema de votación: “El sistema y la Cámara Nacional Electoral son respetados y por eso el partido no hizo ninguna denuncia formal ante la Justicia”. 

En esa ocasión, la dirigente remarcó la diferencia con Brasil y Estados Unidos, países en los que también se había denunciado fraude, y enfatizó: “Más allá de lo que pudo pasar con Trump o Bolsonaro, acá en la primera vuelta en Argentina, no pasó. 

Sin embargo al día siguiente, en un acto de campaña, instigó a sus militantes: “Les queda un recurso que saben utilizar muy bien. Y es el recurso de convertir a la elección en una elección en la que dos minutos te roban una boleta”.