El diputado nacional de Unión por la Patria (UxP), Leandro Santoro, pateó el tablero político este martes y tomó una decisión que nadie esperaba: bajó su candidatura a jefe de gobierno porteño y no competirá en el balotaje contra el aspirante de Juntos por el Cambio (JxC), Jorge Macri, quien así será consagrado como alcalde de Buenos Aires en reemplazo de Horacio Rodríguez Larreta.

Los motivos de la decisión de Santoro están vinculados directamente a la compulsa presidencial, ya que el ahora ex candidato priorizará "los esfuerzos" de cara al cruce del 19 de noviembre entre Sergio Massa y Javier MIlei.

Según los cálculos de Unión por la Patria, una pelea mano a mano con el dirigente del PRO en una segunda vuelta porteña haría que el oficialismo local movilizara todos sus esfuerzos ese día y, tras el apoyo de Milei a Macri, podría perjudicar a Massa en el cuarto oscuro.

Cuando cada voto cuenta rumbo a la Casa Rosada, el peronismo nacional prioriza la puja presidencial y quiere sacar de la escena el enfrentamiento porteño, teniendo en cuenta que sería prácticamente imposible dar vuelta esa elección.

"Sería insensato forzar un balotaje; la estrategia correcta es concentrar los esfuerzos", dice el comunicado difundido por Unión por la Patria.

"A pocas horas de comenzar el escrutinio definitivo, nuestras actas registran que el resultado que obtenga Jorge Macri estará a pocos votos de alcanzar el número establecido por la Constitución de la CABA para ser electo Jefe de Gobierno", explicaron desde la sede porteña de UxP en un comunicado.

Cálculos finos

Según el conteo provisorio realizado el domingo, Santoro y su compañera de fórmula, Barbara Rossen, habían logrado el 32,20 por ciento de los votos en CABA, mientras que la fórmula Jorge Macri-Clara Muzzio alcanzó el 49,61%.

Para evitar el balotaje -que se hubiera realizado el 19 de noviembre, en coincidencia con el nacional-, el candidato necesita obtener más del 50% de los votos válidos, sin contar blancos y nulos.

Según los cálculos de Unión por la Patria, una pelea mano a mano con el dirigente del PRO en una segunda vuelta porteña haría que el oficialismo local movilizara todos sus esfuerzos ese día y, tras el apoyo de Milei a Macri, podría perjudicar a Massa en el cuarto oscuro.

Cuando cada voto cuenta rumbo a la Casa Rosada, el peronismo nacional prioriza la puja presidencial y quiere sacar de la escena el enfrentamiento porteño, teniendo en cuenta que sería prácticamente imposible dar vuelta esa elección.

"Una lectura del resultado electoral, sumado al apoyo explicito de Javier MIlei a Jorge Macri, nos dan la pauta de que sería insensato forzar un ballotage", expresaron desde UxP en el comunicado.

Finalmente, consideraron que "la estrategia correcta" en este "momento histórico" era concentrar los esfuerzos “en defender la democracia frente a la amenaza autoritaria, contribuyendo a que Sergio Massa gane en la Ciudad de Buenos Aires y sea electo Presidente de la Nación”.