Preocupación. Alerta. Interrogantes. Estupor. Todo eso pareció dejar anoche la entrevista en los estudios televisivos de A24 en la cual el candidato presidencial libertario/macrista, Javier Milei, se mostró visiblemente perturbado y dejando interrogantes sobre su condición. 

Uno de los puntos preocupantes fue cuando se enojó por los supuestos ruidos detrás de cámara. El candidato estaba explicando sus ideas en una nota en A24 hasta que le pidió al conductor Esteban Trebucq que pusiera fin a los “murmullos” de fondo, ya que no se podía concentrar.

“¿Podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara? Porque es difícil hablar con tanta gente hablando. Son temas muy delicados y veo que no cesan de hablar a pesar de mis cambios de tono para pedírselos de manera implícita”, dijo el economista.

Lo llamativo es que en ese momento no volaba una mosca en el estudio de A24, algo que siempre sucede en la industria de la televisión, mucho más cuando se está entrevistando a un presidenciable. La sorpresa en el recito fue total. Técnicos, camarógrafos y productores se miraron a los ojos. 

Pero Milei agregó: “Estamos con un nivel de bullicio no convencional para temas tan complejos como los que estamos tratando. Si yo le erro, a mi me destrozan públicamente. Y nadie va a decir que atrás había un murmullo que me estaba matando”.

Las visibles dificultades de Milei en una entrevista televisiva que encendió las alarmas

Frente a ese sorpresivo enojo, el conductor Esteban Trebucq intentó calmarlo, ante lo cual Milei insistió: “No son temas fáciles y además va la vida de 47 millones en todo esto”, añadió. “Espero que haya quedado bien explicado. Creo que hice un buen esfuerzo a pesar del ruido”, finalizó.

La euforia por un meme y otra metáfora sexual

En otro pasaje de la entrevista, Milei se mostraba eufórico por la respuesta que había tenido a la ilustración que había compartido desde sus redes sociales, con un león y un pato abrazándose, difundida en el mismo momento en que Patricia Bullrich daba la conferencia de prensa anunciándole su respaldo. 

"Tiene casi 150 mil likes. Casi 16 millones de impresiones. Sólo en mi cuenta de Instagram, el posteo tiene un millón de likes", se emocionaba Milei, casi como si fuera un adolescente. 

"Pero no son votos, Javier", le interrumpió Trebucq, ante lo cual el libertario/macrista continuó: "No, no. Pará. Lo que quiero decir es... Así como hay un salame, o tres salame (sic) opinando desde una computadora... ¿Sabes qué?", preguntó, moviendo los dedos de sus manos de una manera impulsiva. A esa altura, la escena ya se vuelve frenética. Y la conclusión la lleva mucho más allá. "Mientras que esos miran a la señorita por Internet, yo estoy en el medio de sus sábanas", concluyó.