Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio en las elecciones presidenciales del 22 de octubre, realizó un notorio cambio de estrategia en las últimas 48 horas. Principalmente luego de su performance en el debate del domingo, en Santiago del Estero, pero también porque unificó criterios en una cumbre que se realizó ayer con los principales referentes del PRO, donde hubo coincidencia en la necesidad de radicalizar su discurso para pelear el voto a voto con Javier Milei y ya no tanto con el oficialismo, que tiene su propia batalla interna por el “caso Insaurralde”.

Por eso no extrañó que Bullrich concediera esta mañana una entrevista de más de una hora y media en radio Neura, con Alejandro Fantino, donde tuvo la oportunidad de explicitar en detalle cada una de sus propuestas de gobierno. 

Quizás uno de los pasajes que más repercusiones tuvo fue en el que admitió que, en caso de encontrar resistencia política y sindical a cambios en las normas laborales, apelará a decretos de necesidad y urgencia para cristalizar sus propuestas. 

"Hago un DNU y te las derogo en dos minutos", dijo Bullrich sin titubear y bastante más enérgica que como se la vio en el debate del domingo.

"Hago un DNU y te las derogo en dos minutos", dijo Bullrich sin titubear en relación a las leyes laborales que quisiera modificar.

“Yo voy a salvar a las pymes y no voy a dejar que las maten”, indicó la candidata en relación a qué pasaría si gana las elecciones y el Congreso no acompaña los proyectos de ley que enviará para modificar leyes laborales

En el reportaje, Bullrich explicó que existen en materia laboral “leyes ridículas” que a su criterio impiden que pequeñas y medianas empresas contraten más personal, en referencia a la necesidad de anular las multas que incrementan las indemnizaciones por despido. 

En ese sentido fue directa contra algunas normas que regulan la actividad del gremio de camioneros al advertir a modo de ejemplo que “hay leyes del año 60 que te dicen que una persona que sube un bulto a un camión no puede luego bajarlo, tiene que venir otra persona”. “El que no acepte las reglas de juego y empiece a querer poner trabas en la Argentina, va a tener consecuencias”, dijo Bullrich. 

¿Espionaje legalizado?

En otra parte de esa misma entrevista, Bullrich adelantó su voluntad de incorporar al Código Penal la potestad para que se puedan grabar las conversaciones entre las personas detenidas y sus abogados. 

Básicamente sería legalizar lo que se había hecho durante la gestión de Macri, cuando se cablearon y se intervinieron los teléfonos de los pabellones de presos políticos para hacer espionaje y "pinchar" las comunicaciones, no sólo con sus abogados.

"Yo lo puedo grabar bajo un sistema en el que, digamos... Yo puedo grabarlo, lo puedo tener como un elemento de prueba. Puedo no escucharlo, tenerlo con un sistema de protección a esa comunicación, y si el día de mañana hay un delito y un juez ordena, lo puedo utilizar como prueba".

Consciente de que se trataba de una ilegalidad, el periodista la interpeló: "No podés hacer eso".

"Bueno, vamos a ponerlo en el Código Penal", insistió la candidata, pese a la insistencia de su entrevistador que le señalaba la ilegalidad de esa insólita propuesta. 

"¿Cómo le vas a grabar una charla de un tipo con el abogado?", volvió a preguntar Fantino.

"Yo lo puedo grabar bajo un sistema en el que, digamos... Yo puedo grabarlo, lo puedo tener como un elemento de prueba. Puedo no escucharlo, tenerlo con un sistema de protección a esa comunicación, y si el día de mañana hay un delito y un juez ordena, lo puedo utilizar como prueba".

Salud pública

Ante otra consulta, respecto de la atención médica a extranjeros en caso de ganar las elecciones, Bullrich aclaró: "Las únicas cosas que vos no cobrás es en accidentología. ¿Tuviste un accidente? Lo atendés. Ahora, no más tours sanitarios”, dijo, y citó un ejemplo más: “si te venís a hacer una operación de apéndice, pagás. Y si no tenés plata, vas a tener que venir con un seguro de salud desde tu país”.

Aclaró, sin embargo, que esa iniciativa no regirá para los residentes extranjeros y se mostró a favor de un criterio de reciprocidad, e insistió en que “si vos tenés una urgencia, la atendés siempre. Un médico tiene la obligación de hacerlo”, aunque dijo que “una cosa planificada la pagás, sino los impuestos de los argentinos se utilizan para alguien que viene por un día”.

Cero inteligencia

Incluso, Patricia Bullrich adelantó que disolverá la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en caso de ser electa y que armará desde cero “una nueva, con nuevo personal”, para asegurarse de que sus integrantes no estén “contaminados”.

“Le bajo la cortina el primer día”, fue la respuesta tajante de la líder del PRO al ser consultada sobre la AFI. "No quiero más ninguno de los que están ahí. Después veremos si hay gente profesional no contaminada. Pero yo quiero una agencia que esté al nivel de las agencias internacionales”, justificó.

“Le bajo la cortina el primer día. No quiero más ninguno de los que están ahí. Después veremos si hay gente profesional no contaminada. Pero yo quiero una agencia que esté al nivel de las agencias internacionales”, justificó.

Finalmente, la líder del PRO redobló la apuesta sobre quién podría estar a cargo de la nueva AFI: “Puede ser un militar de mucha cabeza. Lo que tiene que ser es que es una agencia que solo esté al servicio de la mirada estratégica exterior de la Argentina”, concluyó.