La disputa político-judicial entre la Corte Suprema y Cristina Fernández vivió hoy un nuevo capítulo cuando el máximo tribunal del país rechazó un recurso de la vicepresidenta, quien había cuestionado el apartamiento de la jueza Sabrina Namer del Tribunal que, eventualmente, podría juzgarla en la causa que se le ha iniciado por la firma del memorándum de entendimiento con Irán.

El origen de la disputa tiene que ver con que la jueza estuvo en la unidad fiscal AMIA luego de la muerte de su antecesor, el ex fiscal Alberto Nisman, quien fue justamente el que denunció a la vicepresidenta por el encubrimiento del atentado a través de la firma de ese acuerdo con los iraníes, ante la sospecha que trastocaba las alertas rojas con los pedidos de detención.

La jueza Namer es integrante del Tribunal Oral Federal 8, el responsable de juzgar a Cristina Fernández y a otros acusados, pero familiares de víctimas la recusaron por su actividad en la unidad AMIA. Ante ello, la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar al pedido de los familiares y apartó a la magistrada del Tribunal.

Los acusados apelaron esa decisión y por ello intervino la Corte Suprema de Justicia, que ahora rechaza el planteo de Cristina Kirchner.

Con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, lo que hoy hizo la Cote fue desestimar los planteos tanto de la vicepresidenta como de Oscar Parrilli y Luis D’Elía, quienes también serán juzgados.

A raíz del recurso, el Tribunal que juzgará a la vicepresidenta finalmente quedó integrado por Juan Michilini, María Gabriela López Iñíguez y Daniel Obligado.