El Ministerio de Sanidad de Gaza declaró el "colapso total" del sistema de salud de la Franja por la falta de combustible y los bombardeos de Israel.

El Ministerio indicó que las instituciones sanitarias han dejado de funcionar y que los hospitales que quedan abiertos no pueden seguir ofreciendo servicio.

Agregó que hay "más de 7.000" enfermos y heridos que necesitan de tratamiento urgente, a los que los servicios sanitarios de Gaza no pueden atender. 

El Ministerio criticó que "la comunidad internacional no haya cumplido con sus obligaciones" y no haya abordado "de forma seria" sus llamamientos advirtiendo de la saturación del sistema sanitario.

Sin visado

Las autoridades de Israel anunciaron que denegarán la entrega de visados a representantes de Naciones Unidas tras las últimas declaraciones del secretario general del organismo, António Guterres, quien dijo el martes que los "horribles" ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás "no surgieron de la nada", palabras duramente criticadas desde Tel Aviv.

"Debido a sus palabras, no daremos visados a los representantes de la ONU. Ha llegado el momento de enseñarles una lección", dijo Gilad Erdan, representante israelí

Erdan destacó que no hay "justificación" posible ni se puede mostrar "comprensión" hacia "las acciones más terribles contra los ciudadanos de Israel", teniendo en cuenta que los ataques, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 220 secuestrados, fueron perpetrados por "una organización declarada terrorista".

Guterres indicó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que los "horribles" ataques "no surgieron de la nada", ya que "el pueblo palestino lleva sometido a 56 años de asfixiante ocupación", en un contexto en el que "sus esperanzas de lograr una solución política se desvanece".