El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires resultó en agosto del 10,8%, por lo que en los ocho primeros meses del año acumula ya una suba del 79,8%. El dato sirvió para evaluar, además, que en los últimos doce meses la medición sufrió un incremento de, 127,3%, 9,4 puntos más que el registro que se tenía hasta julio. Todo con datos de la Dirección General de Estadística y Censos porteña (Dgeyc).

Entre los rubros que más subieron se ubica el de alimentos y bebidas no alcohólicas -el de mayor ponderación del índice-, que trepó 12,5% en agosto, incluso 1,7 puntos por encima del promedio general. 

Otros rubros que se ubicaron por arriba del promedio fueron "Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles" (13,8%) y "Equipamiento y mantenimiento del hogar" (12,5%); mientras que Salud cerró en 10,8%.

En el octavo mes del corriente año, los productos estacionales subieron 6,5%, los servicios regulados 11,3% y la inflación núcleo fue también del 11,3%.  Los bienes tuvieron un incremento mensual del 12,4%, superior al 9,7% que mostraron los servicios.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el índice de precios al consumidor el próximo miércoles 13 de septiembre.

Las mayores incidencias en el índice general porteño fueron explicadas por los rubros Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,56 puntos porcentuales); Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,22 pp); Restaurantes y hoteles (0,99 pp); Salud (0,89 pp); y Transporte (0,89 pp), que en conjunto explicaron el 69,8% del alza del Nivel General.

Carne, por las nubes

Al interior de la división de Alimentos, el principal impulso provino de Carnes y derivados (19,2%), seguido por Pan y cereales (10,4%), Verduras, tubérculos y legumbres (15,9%) y Leche, productos lácteos y huevos (7,7%).

En tanto, en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles impactaron principalmente los ajustes en los precios de los alquileres y en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua. Restaurantes y hoteles registró un incremento de 8,3%, como resultado de las subas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida.

Salud aumentó 10,8%, por ajustes en las cuotas de medicina prepaga y en los valores de los medicamentos.